Carreño
La formación dirigida por Eladio Sánchez deleita en el Salón de Teatro Costumbrista y «La Cruz de Ceares» pone en escena «El zapateru»
Norberto Sánchez -a la izquierda- y Arsenio González, autor también de la obra, en la función del domingo en el Prendes. braulio fernández
Candás, Braulio FERNÁNDEZ
La buena salud del teatro costumbrista asturiano fue puesta de manifiesto anteanoche, durante las casi dos horas que duró la representación que la «Compañía Asturiana de Comedias» realizó del texto de Arsenio González «La trastá». Fue la quinta función del Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás, que cuenta con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. Tantas fueron las carcajadas del público y su satisfacción que el aplauso espontáneo del respetable rompió incluso los protocolos del escenario sin actores. Al final del tercer acto el entusiasmo fue unánime, y los actores y actrices de la compañía se marcharon para Gijón con un saco de agradecimientos. Nada menos que el de 520 personas, lo que supone el aforo completo del teatro Prendes, escenario de las funciones.
Los componentes de la «Compañía Asturiana de Comedias» subieron a las tablas del teatro Prendes una obra de Arsenio González, ganador de un premio «Aurora» en 2003 al mejor actor, dando vida a simpáticos y verosímiles personajes en «La trastá». El público de Candás acoge cada noche de manera muy calurosa a todas las compañías del Salón, pero en el caso de la «Compañía Asturiana de Comedias», a la que algunos en el sector ya califican como la compañía «nacional» de teatro clásico asturiano, el público se entrega más que nunca. Así lo demuestra su poder de convocatoria. Su director, Eladio Sánchez, que ganó el «Aurora» en 2003 al mejor director, aseguró que sienten cómo «año tras año el público que llena la platea del Prendes se nos come, literalmente». La noche del domingo no fue una excepción.
Las excelentes interpretaciones de Pili Ibaseta, Eladio Sánchez y del propio autor, Arsenio González, dieron vida a un texto lleno de nostalgia, muy bien orientado a la comedia pero sin perder su sentimiento.
Mención especial mereció la interpretación de Armando Felgueroso en el papel de «Lito», criado y minero en busca de fortuna y amor, que en esta ocasión mezcló comicidad y seriedad en una excelente y muy celebrada combinación. Veladas como la del domingo auguran unos tiempos magníficos para el futuro del teatro costumbrista, que Eladio Sánchez define como «nuestro teatro, sencillo, sin otra pretensión que la de que no caigan en el olvido la personalidad ni el carácter de las gentes del campo astur».
Por otra parte, hoy será el turno del grupo de teatro «La Cruz de Ceares», que representará una obra de Eladio Verde, «El zapateru». Será el estreno absoluto de este texto clásico del gran autor costumbrista asturiano, adaptado por el grupo de teatro para potenciar su vertiente más cómica. Se trata de una obra parcialmente desaparecida del autor que llegó a «La Cruz de Ceares» de la mano de María Elena Lorda, que la encontró y reconstruyó.
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